9 de Julio de 2025

Introducción:

“Cada persona que llega a terapia —ya sea un individuo, una pareja o una familia— trae consigo un mundo de sufrimiento… pero también de esperanza. Como profesionales, nuestro rol no es imponer caminos, sino generar habilidades que les permitan manejar su vida de forma distinta. Pero para lograrlo, hay algo que debe existir desde el primer momento: esa alianza terapéutica que se teje con paciencia, humildad y una empatía sincera”.

1.- La Importancia de la Conexión Auténtica

“Plantarnos desde nuestra profunda humildad como terapeutas es esencial. No somos salvadores, sino compañeros en un viaje donde el verdadero experto en su vida es el paciente. Cada sesión tiene matices únicos: un silencio, un llanto, una risa nerviosa… Todo comunica. Y es nuestro deber escuchar sin juicio, con esa bondadosa empatía que mencionaba antes, porque solo así podremos ayudarle a encausar su vida.”

2.- Terapia Sistémica Breve: Sin Etiquetas, Con Soluciones

“Desde mi enfoque de Terapia Sistémica Breve, no ocupamos tiempo en diagnósticos psicopatológicos. ¿Por qué? Porque las etiquetas suelen alejarnos de lo esencial: la persona que sufre y sus recursos para cambiar. Trabajamos en el aquí y ahora, identificando patrones que mantienen el problema y co-creando alternativas prácticas. No es magia: es confiar en que cada ser humano tiene la capacidad de transformar su dolor en crecimiento.”

Cómo lo hacemos:
Miramos el sistema (familias, relaciones, contextos).
Nos enfocamos en soluciones, no en patologías.
Creemos en cambios pequeños… que generan grandes olas.

3.- Confidencialidad: El Refugio Donde Nace la Confianza

“Imaginen por un momento lo que implica para alguien abrir su corazón y mostrar sus heridas más profundas. Por eso, la confidencialidad no es solo una regla: es un pacto sagrado. Es ese espacio donde las máscaras caen, donde la vulnerabilidad puede existir sin miedo… porque saben que lo compartido queda entre nosotros. Sin esto, no hay terapia posible.”

4.- Aceptación y Compromiso: Las Dos Caras del Cambio

“Hay un momento crucial en terapia: cuando el paciente logra decir ‘Esto es lo que soy, esto es lo que me duele’ sin juzgarse. La aceptación no es rendición; es el primer paso para un compromiso real con el cambio. Nuestra labor es guiarles para que esa aceptación se convierta en acciones concretas, en nuevas formas de relacionarse consigo mismos y con los demás.”
“Aceptar no es resignarse… es dejar de luchar contra uno mismo para empezar a sanar.”

Conclusión: Mi Filosofía de Trabajo

“En cada sesión, llevo conmigo estas certezas:*
Detrás de cada ‘problema’ hay una persona con recursos insospechados.
Las emociones —incluso las más oscuras— son aliadas, no enemigas.
La terapia es un diálogo entre iguales: yo aporto herramientas, ellos aportan su verdad.

Si algo define mi práctica es esto: la convicción de que todos merecen ser vistos en su complejidad, no reducidos a un diagnóstico. Porque al final, lo que cura no es una técnica… es el encuentro humano.”